ALBERTI, Rafael


El mar. La mar.


El mar. La mar.

El mar. ¡Sólo la mar!


¿Por qué me trajiste, padre,

a la ciudad?

¿Por qué me desenterraste

del mar?


En sueños la marejada

me tira del corazón;

se lo quisiera llevar.


Padre, ¿por qué me trajiste

acá?


Gimiendo por ver el mar,

un marinerito en tierra

iza al aire este lamento:

¡Ay mi blusa marinera;

siempre me la inflaba el viento

al divisar la escollera!


Elegía

La niña rosa, sentada.

Sobre su falda,

como una flor,

abierto, un atlas.


¡Cómo la miraba yo

viajar, desde mi balcón!


Su dedo, blanco velero,

desde las islas Canarias

iba a morir al mar Negro.


¡Cómo lo miraba yo

morir, desde mi balcón!


La niña, rosa sentada.

Sobre su falda,

como una flor,

cerrado, un atlas.


Por el mar de la tarde

van las nubes llorando

rojas islas de sangre.




El toro de la muerte


Negro toro, nostálgico de heridas,

Corneándole al agua su paisaje,

Resisándole cartas y equipajes

A los trenes que van a las corridas.


¿Qué sueñas en tus sueños, que escondidas

ansias les arebolan los viajes,

que sistema de riegos y drenajes

Ensayan en la mar tus embestidas


Nostálgico de un hombre con espada

De sangre femoral y de gangrena,

Ni el mayoral ya puede detenerte.


Corre, toro, a la mar, enviste, nada,

Y aun torero de espuma, sal y arena

Ya que intentas herir, dale la muerte.



The Bull Of Death


Black bull, nostalgic for wounds,

Charging your watery landscape,

Examining letters and luggage,

On those trains that run to arenas.


What do you dream in your dreams,

What hidden longings redden the journey,

What systems of watering and drainage

Rehearse your plunge in the sea?


Nostalgia for the man with a sword,

For gangrene and femoral blood;

Not even your keeper denies you.


Hurtle bull, to the sea: charge, at nothing,

And as you would wound, grant death

To a matador of salt, sand, and spray.





What I Left, For You / Dejé por ti mis bosques, mi perdida


For you I left my woods, my lost

Grove, my sleepless dogs,

My important years, those banished

Almost to my life’s winter.


I left a tremor, a shock

A brilliance of un-extinguished fire,

I left my shadow on the desperate

Blood-stained eyes of farewell.


I left sad doves beside a river,

Horses in the sand of the arena,

I left the scent of the sea, I left to see you.


For you, I left everything that was mine.

Give me, Rome, in exchange for my pains,

All I have left in order to attain you.